Está es una de las primeras huellas de mi cotidianidad aquí, la cosa es que me encontrado con tantos perros por las calles que festín para mis ojos (los dos y el tercero articulado), pero al mismo tiempo un dolor en el esófago, pues la vida en la ciudad y en una como Santiago puede ser muy hostil para un humano, imagine usted para un perro.
Acá ya comenzó a llover los días nublados tendrán forzosamente que entrar en mis "favoritis" ja
Acá ya comenzó a llover los días nublados tendrán forzosamente que entrar en mis "favoritis" ja
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