El cerro del Coli, el mas joven de todos, tan erosionado como un viejito moribundo. La fragilidad de el y de sus habitantes en las faldas. De ahí en mas, todo se puso peor, por no querer decir terrible. Tengo un embrollo de sentimientos y mi cabeza aun esta empolvada (literal). Fue como cotorrear con Gudalajara mi amiga de la infancia que tenia años sin ver. Me había endiosado con sus rincones en mi recuerdo. Pensé que no quería saber nada de ella. Y ahora que tuve la oportunidad de verla a los ojos o que ella se reflejara en mi. La encontré en un estado de after party. Cruda, aún drogada (es que se mete en rollos medio trincados no mas vean sus avenidas, arterias calles). Por sus venas, corriendo veneno en forma de rió estancado, resultado de haber querido aparentar una noche anterior lo que no es. Engañada y botada. Sus pulmones estaban negros, como una noche después de estar en el Bar Américas o cualqueir otro lugarcillo caguegue en el que no se puede respirar bien. Se veía dolor en su rostro pero incluso llorar le era imposible, estaba seca por muchos lados y maquillada con el mejor producto del mercado - en rebaja- Ella piensa que se lo merece, cree que para llegar a ser mejor necesita apretar un poco, bajar la guardia y esperar a que lo mejor venga.... sigo tratando de digerir el reencuentro. No es que no me haya dado cuenta, es que ahora me siento parte.
Hoy fui al doctor de urgencia, crisis de alergia, a que?
ustedes digan.
1 comentario:
Es curioso, cada vez que regreso a Guanatos la encuentro peor, devastada, caótica e inmensa. La Perla Tapatía sobrevive....
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